El finde pasado no estaba en casa, cogí un avión y me fuí a STAVANGER, una ciudad conocida por su Preikestolen ( el púlpito), un acantilado de 600m de alto.
Preikestolen es una atracción turística a la que se llega tras andar más de una hora ( enga, corriendo para nosotros lo dejamos en 5 minutos :) ).
Es típico echarse fotitos, a cual más intrépida, os podéis imaginar. Hace un mes, falleció un espaøol al caer despeøado, para que os hagáis una idea de la belleza y peligrosidad.
Tambien los hay que hacen base jumping ( saltan, al ratillo abren un paracaídas y caen en el agua , donde los recoge una lancha). En todo Norway hay mucho basejumping, y muchos accidentes.
Hay estadísticas rondando por ahí, algo así como que tu esperanza de vida es de 8-10 aøos desde que empiezas con el basejumping. Qué gracioso. Je. Je.
Stavanger también es la ciudad más cara de Noruega, con todas las empresas del petróleo. Aquí la cervecita ya te sube de los 9-10 euritos que te cuesta en Bergen. De fiesta, agua mineral y a dormir :).
Bueno, que me desvío del tema.
A Stavanger llegué el viernes con los ánimos por los suelos, me esperaba un finde de cursos intensivo, en un hotel cerca del aeropuerto. Las zapatillas iban en la mochila y me imaginaba corriendo por asfalto y esquivando aviones. Panorama desolador.
Salgo a correr lentito a inspeccionar la zona y a los 10 minutos se me ilumina el cielo: LA PLAYA.
5kms de arena, playa con la arena compacta para correr por la orilla, y algunos acantilados y cespecito para darle variedad y emoción a la cosa.
También hay playa en Noruega!!, os resumo mi finde:
-correr + buffet libre+ curso + correr. Así sucesivamente.
Cosas que no se pueden pagar con dinero son salir a trotar y encontrarte a 2 ciervos a 500m de la playa.
Pero lo mejor del finde lo cuento en el próximo post.
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