Las dos semanas que llevo por España no he sido capaz de parar de correr.
El corazón y las ganas han sido más fuertes que mi cabeza, y he forzado, saliendo cada día con molestias.
Correr, por ejemplo,con 40ºC por los barrancos de la Dehesa del Generalife (en la Alhambra, Granada), y bañarte en la Acequia Real,..., son momentos y experiencias únicas por los que no se puede pagar.
Pero las piernas ya no me dejan correr más, así que habrá que dar una tregua a ver si me recupero de estos dolores que arrastro. Esto debería haberlo hecho mucho antes, pero no resulta nada fácil, y más de vacaciones.
Moral baja y replanteamiento de objetivos, pero volveremos con más fuerza :).
Correr reúne dos de nuestros impulsos más primarios: el miedo y el placer:
Corremos cuando estamos asustados, corremos cuando estamos extadiados, corremos cuando huimos de nuestros problemas y corremos en busca de diversión. (Born to Run).