Correr contra el viento: Running in Indonesia (I). Ambón.

Pasado ya un mes desde que volví de Indonesia, las cosas han vuelto un poco a la normalidad.

Corro con un clima mas normalito y busco trabajo in Spain (sí, me gustan los deportes de riesgo).

Por cierto, aprovecho para mandar otro saludo al dueño de la clinica a la que, cuando escribí buscando trabajo, me respondió ofreciéndome comprarla. Se ve que les va de lujo...

Bueno ,que me desvío del tema. No sé si habréis leido una noticia de esta semana, cientos de pescadores indonesios liberados de una isla, donde eran maltratados y trabajaban como esclavos. Pescaban en barcos y dormían en la isla. En celdas y en la selva. No había electricidad ni señal o cobertura de ningún tipo, así que no podían escapar.

Todos sabemos que cosas así siguen pasando, lo que me impacta en esta ocasión es yo estuve al ladito de esa remota isla. ¿A qué ciudad fueron transportados los esclavos? Pues a Tual, donde yo me paseaba descalzo ( desconfía de chanclas con varios años) . Esto me recuerda lo salvaje y poco explorado de los sitios que visitamos.

¿Y si corriendo por la selva me tropiezo con esas celdas? Habría salido en los periódicos... o a lo mejor no habría vuelto. Ojú.

Guiri corredor

Pero la primera isla en que estuvimos no era tan desierta e inhóspita. Tras volar Malaga-Londres-Hongkong-Jakarta , cogimos un vuelo más y llegamos al aeropuerto / saloncito de Ambón, en un pradito al lado de la playa y lleno de macetitas con flores.

En Ambón tuve problemas para salir a correr: la humedad y temperatura increíblemente altas, unidos a que la gente por aquí casi nunca ha visto a un guiri, hicieron que me pensara bastante el salir.

Si nunca has visto a un guiri, imagínate ver a uno con pantalones cortos, sin camiseta y corriendo.

En mi primer tramo por sitio habitado, todas ( todas) las motos me pitaban, todos los indonesios me saludaban y muchos niños corrian conmigo. Los perros que querían correr NO eran tan simpáticos. En fin. Si eres niño y te pones a correr con un guiri, no ves las motos que vienen de frente, así que ya no sabía que hacer. Si correr más rápido o si pararme a dirigir el "tráfico", o a firmar autógrafos :/

Ojú que lío. Buenas noches a quien se haya quedado fritito leyendo esto.

Tras pasar el tramo habitado y el campo de fútbol con vacas, por fin cogí un senderito y me adentré en la SELVA. Ahora a posteriori, iluso de mí pensar que aquello era selva.

Empapado en sudor volví a casa y tras pasar de nuevo el poblado y no haberme sentido tan observado en mi vida, me dí un bañito.

Especifiquemos que el baño fue en la orilla. Ya era casi de noche y a escasos metros estuve buceando por la mañana con tiburones. No pega chapotear de noche en aguas negras con tiburones y serpientes de agua por ahí, por muy pacíficos que sean los Reef shark, o por muy profundos que tengan los colmillos las otras. Las uñas de mis pies están afiladas pero no intimidan tanto...

Al día siguiente, ya conocedor de la zona salí a correr con camiseta para pasar más desapercibido ( no conseguido) y tras subir una cuesta donde casi muero del calor , llegué a un acantilado chulo que se adentraba en el agua. Muy bonito. Mucha tierra suelta y abajo se veía el mar repleto de corales, así que con cuidadito para poder contarlo emprendí la vuelta.

Pero la sorpresa llegó cuando al ir en moto otro día, ya más descansadito, descubrí que había estado corriendo sobre una especie de arco de piedra en el agua ( ver foto).

Si me graban por allí ( a mi y a quien sea), nos reiríamos de los videos se Salomon. :).

No todos los días se va uno tan lejos, así que os dejo con varias fotos. Un saludo y que corráis mucho.