viernes, 29 de mayo de 2015

Va de carreritas, Tarifa y CARD Sierra Nevada.

Sucesión de días hace un par de semanas. 
La combinación de naturaleza, amigos y carreritas no puede ser mejor:

15/05--> 20km hasta la torre de Guadalmesí. Tarifa.
16/05--> Trail San Bartolo-Betis.
17/05--> Subida al Budha.
18/05-- > Entreno en el CARD Sierra Nevada con Kristian Blu (triatleta que va a los Juegos Olimpicos y se mide con Gómez Noya y compañia).  
 
Rodeados de bastante postureo ( que si equipos nacionales de nosequé, que si entreno en la pista de atletismo con la bici...) cogí mis zapatillas reventadas y procedimos. 
25min calentamiento + 4 x 5´CCF, rec 1´. + 6 x 800m , rec 1´+ 20´trote descalzo en césped achicharrándome-los-p-pies.

En este entreno hice de liebre, para intentar enseñarles a estos guiris como corremos los españoles. Analicemos un par de factores que influyeron en la paliza que me dieron, y en que no les tirara los 800m, solamente 500m cada vez. 

-factor 1: esta gente entrena mucho. Y corre mucho. A ver quien mejora 40h de entreno semanales...
Increible las ganas, motivacion y fortaleza ante lesiones que hay que tener.

--factor 2: pasar de estar a nivel del mar, a estar a 2300m de altura, se nota.
 Fue bajarme del coche y notar la diferencia al respirar... Al hacer series, sin adaptacion previa, las sensaciones eran muuy buenas en los primeros 200m y de total muerte el resto. Los buenos que vienen a entrenar por aqui, los primeros dias hacen paseitos y trotes suave (no voy a explicar los principios fisiológicos de esto, pero es interesante para quien le llame la atención).
Los de Tarifa aplicamos otro principio: Adàptate o muere. 

--factores 3,4,5 etc: menos cervecitas, más entreno, menos espalda-regu, menos fiesta, menos rollo.

Tras estos dias de buenas experiencias, tras cambiar Tarifa por Granada, y tras aprender tanto de quien va a los JJOO como de quien tiene el correr como afición o modo de vida, me fui a dormir en pleno Sierra Nevada.  Mentira. Antes de dormir subi a un risco de detrás de casa, no pude resistirme y me arrepenti porque acabe cansaillo :/

Al día siguiente me esperaba otro día "grande", trotaría por la montaña y a las 17 había quedado en el CARD de nuevo. Pero a esta cita no llegué por una serie de circunstancias.  Lo escribo en el próximo post.  Que corráis mucho!.













viernes, 15 de mayo de 2015

Running in Indonesia (IV y último)

Los últimos dias en estas islas fueron de típico clima tropical monzónico: calor y lluvia.

El penúltimo día amaneció soleado, luego fue entrando viento y lluvia, terminando con un temporal que hizo que todos los pescadores se movilizaran. El viento y las olas hacían peligrar los barcos, (atados enfrente de sus casas) empujándolos contra las rocas :O.
Impactante ver a unos barcos con motor remolcando a otros, pescadores saltando de barco en barco, gente gritando y corriendo, todo bajo el temporal de lluvia y viento.
Impactante ver a la gente intentando salvar así todo lo que tienen.
Impactante para ellos seguro el verme intentando ayudarles, empapado y tirando de toda cuerda que veía. A las 3 horas,  calma total, y a arreglar los destrozos.

El último día amaneció igual, sol y calorazo. Podía empeorar otra vez el tiempo... o no. Suerte que he tenido buenos maestros de andanzas atléticas, así que me decidí por el plan: a no ser que entrara en erupción , ese volcán no iba a quedarse a medio subir.

Bebí todo el agua que pude, escarpines, gafas de bucear, y a nadar. Tras 15-20 minutos estaba en tierra firme , ileso pero cansaíllo ( no al triatlón).

Empiezo a correr por un sendero? de lava. A veces correr, a veces andar, a veces trepar ayudándome de los árboles y hasta un par de veces andar de lado: metido entre paredes de tierra y raíces. .
Esta fue una subida chula y dura : pulsaciones a tope, mucho mucho calor y nada nada de agua.
Hiciera el tiempo que hiciera, iba a hacer MMP, pero quería dejarla lo más inalcanzable posible
(entiéndase lo ilógico de ese pensamiento, cuando a las 3 de la madrugada salíamos de alli, en fin ).

Los últimos metros de subida ya no había arboles, solo piedras volcánicas. La cima estaba cerca, aunque estos indonesios son graciosos, ponen la bandera no en el punto mas alto, sino en un crater algo más abajo. Graciosos o lo hacen para j_ _ , que vaya calentón extra me di al darme cuenta. :).

Siempre es una sensación especial el llegar a lo más alto de una montaña ( sobre todo porque te puedes parar un poco a respirar) y aquí no lo fue menos. Ojú que calor hacía, pensé que demasiado calor, me quemaban los gemelos... ,  fue entonces cuando vi que de entre las piedras del suelo salian nubes de vapor de agua, calentito calentito, listo para echar pasta a cocer :I . No había que esforzarse para verlas, así que ya solamente quedaba rezar a los dioses indigenas para mantener al volcán relajaíto, habia estado 10 añitos tranquilo, que mas le daba unas horas más.

Bueno, pues con un precipicio a mis pies y un par de cráteres a los lados, respiré un poco y procedí a dar mi vueltecita triunfal al perímetro del cráter gigante que formaba la cima.. Recuerdo las vistas al archipiélago, el calor, la selva abajo... una buena experiencia (una más de todas las que nos da correr). Lo demás no lo puedo explicar.

Tampoco dí muchísimas vueltas // y tampoco eran tan triunfales// al crater por varias razones:
-calor, cero agua.
-prisa para evitar monzones , que luego tenía que volver nadando.
-dolor: corrí con escarpines, por lo que mi corte ( siempre hay cortes) del pie, en pleno metatarso, me dolía a rabiar cada vez que pisaba una piedra por el filo equivocado.

Empiezo la bajada , ahora viene-sigue lo bueno. Los primeros pasos iba viendo las estrellas, hasta que por fin el pie se me adormeció y dejó de dolerme el corte. Ahora ya podía disfrutar, parecía que me perseguían y lo digo en serio. No me dolían las piernas, solo un brazo de ir a veces agarrándome a los árboles. Luego saltaba, derrapaba... También veía las estrellas de vez en cuando, cuando al derrapar con un pie y saltar, saltaban conmigo un par de piedras que daban en el tobillo del otro pie... not good...

Importante que al subir dejé una hoja de palmera atravesada en un punto del sendero. Era mi señal de stop cuidao que viene un cortao. Me paré y los 100m siguientes fueron andando, venía el tramo de ir de lado, si llego a estar bajando a tope, bajo de cabeza y no me levanto. Uno que piensa a veces :).

Tras uno de los mejores descensos que he hecho, gafitas de bucear y para casa.  Con adrenalina para 2 años. Life is better... cuando estás corriendo.

//// Key Islands
Selva y arañas definen las carreritas en las siguientes islas. Aquí si que tuve miedo porque había demasiadas arañas, demasiado cerrada la vegetación. Ya pude correr por senderos, eso de adentrarse por selva era andando, y a duras penas.  Increíble la de ruidos que se escuchaban, y no vi apenas nada!. Para la próxima vuelvo más preparado, con pantalón largo, casco de moto y machete.

En Malasia corrí por las torres petronas, o en islas donde se me cruzaban lagartos como perros, de esos que andan. Pero no es lo mismo correr en sitios algo más civilizados.

El estar en sitios casi vírgenes, y a la vez tan amenazados, da mucho que disfrutar y que pensar. El ver a qué ritmo el ser humano se está cargando el planeta, tanto deforestando y acabando con estas selvas, como aniquilando los peces y corales, y un largo etc... El pensar que en 10 años estas gentes y estos sitios tan salvajes pueden no seguir así ... da susto.

ladera del volcán





encuentra la araña


arañita arañita


pelicanos



jueves, 14 de mayo de 2015

Running in Indonesia ( III). Banda Islands.

No seguiré hablando de Indonesia hasta el 2016 , pero me gustaría escribir un poco màs.
Espero que no me cierren el blog por pesao.

De las islas Banda, mi  preferida tenia 10km de diámetro y un par de poblados en un extremo (max 300 habitantes) unidos por un carrilito a pie de playa. El resto era selva que poblaba colinas de 130m de altura.

La vida en una isla (casi) desierta.

Nuestra vida alli consistía en BUCEAR a todas horas ( con marea baja, los arrecifes de coral estaban tan cerca de la orilla que se hacia dificil entrar sin cortarse.... ).  Luego me entretenìa cogiendo cangrejos y todo lo que se movìa.

Después iba a coger COCOS con nuestro casero Semiòn.  La situaciòn era un poco-muy còmica:
Los dos ìbamos por la selva, èl descalzo (sin problema) y yo con chanclas (clavàndome todo, no me puse tenis por vergùenza...). Al ver cocos allì arriba, en palmeras de màs de 10m de altura,  me preguntaba  A MI!?  si aquellos estarìan buenos.
Con cara de interesante y de indìgena comecocos, le decìa , a todos, que sì que esos estarìan bien.
El trepaba machete en mano, no se mataba, bajaba y abría los cocos.
Entonces yo cataba , daba mi aprobaciòn (me han llamado de masterchef ) y a buscar otra palmera.
Teníamos suficientes, para casita.
Por la tarde a leer, bucear, a PESCAR en barquito enmedio del pacìfico o a correr.

Correr en una isla (casi) desierta. Què atrevidas son las ganas, y la ignorancia. 

En Hatta tuve contacto con selva de verdad, de esa que, casi, asusta.
Te das cuenta de que estás corriendo por sitios especiales cuando vas ( muchas veces) un poco asustado. Asustado o con respeto, no sè.
En Noruega me ha pasado con la niebla o la nieve. Alli me pasò por la humedad, los árboles gigantes, la densa vegetación de helechos y zarzas, los bosques de bambú... Al haber tantìsimas plantas, todo igual, y al no haber ( apenas en algunos momentos) algo que pareciera un sendero, era muy difìcil coger referencias para orientarme.

Pero què atrevidas son las ganas, me empeñè en llegar al otro lado de la isla y me  costó arañazos, acojonami_nto, deshidratación, vueltas y màs vueltas.
Finalmente, ya escuchando el agua de la playa ( joe parece esto nàufrago, pero fue asì), me encontrè con un indonesio que vivìa allì enmedio. Subido a un àrbol me indicò.  No me ayudò porque no entendì ni papa, pero tenìa un machete asì que me motivò a alejarme de allì ;).
Asì lleguè, tras una bajada empinada de las buenas ( de las que si saltas vuelas) a una playa desierta. Termina la selva y casi te caes en el agua,  increìble.

Recuerdo el  color del agua, las olas, y un cangrejo ermitaño igual de grande que un balon de balonmano pululando por allì...  Recuerdo que no me bañè porque me preocupaba el perderme a la vuelta. Iba sin agua y querìa guardar fuerzas.
La vuelta fue tambièn chulìsima. Me perdí, un par de veces, pero con la "tranquilidad" de que era por la mañana y tenía de margen varias horas , lleguè a salvo a casita.
De la fiebre que me entrò al llegar a casa por  lo que sudè y por el calor que hizo, ya no me acuerdo :)

Què atrevida es la ignorancia
Sí me acuerdo de los sitios tan chulos que vì, y de que no pude echarles foto. Iba tan mojado de sudor que no querìa que se me muriera el móvil. El estar solo en una playa està bien, pero subir por la montaña para ver la perspectiva desde arriba... no comment. Y aunque las experiencias son las que cuentan, echo de menos alguna imagen de allí.
Todo esto feliz de la vida, cada día lo flipaba más ( palabra chunguilla pero lo definiría así), aunque no me gustaba que muchas veces me tenía que quitar telarañas de la cara y cuerpo. Iba corriendo sin camiseta, no me paraba e iba, como digo, feliz.

Gracias que fue uno de los últimos días cuando, corriendo por la maleza, tuve que pararme en seco.
A 10cm había una telita, con su araña de colores-gigante correspondiente, que me obligó a recular.
Reconozco que desde ese día mis incursiones no fueron lo mismo, me da igual escuchar pájaros y ruidos raros sin ver nada, pero ya cada vez que sentía telarañas... no-happy

Os dejo unas fotos , no se ve la selva pero los sitios son chulos ( sólo la última es mía, mi casa).
Un saludo!